martes, 2 de diciembre de 2014

CON PRISAS Y A LO LOCO

A menudo llevamos una vida de "locos", prisas, agobios, entre el trabajo, los niños con sus actividades y demás ocupaciones, las reuniones de diferentes tipos, formales, informales, quedadas con amigos, familiares, enfermedades o dolencias, etc.

Todo esta actividad frenética en la que nos vemos envueltos, nos va desgastando poco a poco. 
De esta locura de vida que llevamos, a veces sólo vemos desahogo o descanso en el momento de las
vacaciones o en días concretos. Aún así, después todo vuelve a empezar.

La consecuencia inevitable de todo ello es común a todos, "EL ESTRÉS". Éste es un mal compañero de viaje, sobre todo cuando se acrecenta y deja de ser algo puntual para convertirse en una verdadera enfermedad. 

El estrés no es sólo una serie de síntomas nerviosos, o de ansiedad y cansancio, es esto y mucho más,
es algo que nos influye a nivel orgánico, provoca en el organismo de quien lo padece una mezcla de secrección de hormonas en exceso, así como el cortisol, que en exceso acabará provocando sobrepeso y/o obesidad. Es por tanto algo a tener muy en cuenta también desde el plano nutricional.



Debido a las consecuencias negativas para la salud que puede acarrer esta situación, es muy conveniente buscar estrategias para evitar, en la medida de lo posible, este estrés.
Son muchas las herramientas que podemos elegir o usar para evitar situaciones que lo desencadenen, entre otras, por ejemplo:

- Métodos de relajación, yoga, pilates, son actividades muy en boga actualmente, que ayudan a muchas personas a sobrellevar estas situaciones y a luchar contra el estrés.


- Llevar a cabo actividades que nos ayuden a desactivar, como pueden ser bailar, correr o hacer algún deporte que nos guste, por ejemplo nadar u otros, quizá puede ser caminar bajo la lluvia, dar saltos en un montículo de arena, cualquier opción que desactive el estrés, es buena.

- Si no somos capaces de cortar en un momento determinado, podemos pedir ayuda a otras personas, aunque sea para tomarse un café, infusión, un momento de ruptura. Y si fuera necesario, la ayuda se le puede pedir a un profesional que nos ayude, como nuestro médico o enfermero de confianza, um masajista o un terapeuta especializado, etc.


Es importante tenerlo en cuenta para seguir desarrollando el día a día sin dejar de disfrutar de la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario