miércoles, 26 de agosto de 2015

DÉFICITS VITALES

A veces los déficit alimentarios no se corresponden sólo con la menor cantidad de una sustancia recorriendo el organismo de un sujeto y a su mal funcionamiento. Los déficit alimentarios, en muchos casos, se relacionan con déficit de otra índole, déficit de atención, déficit emocionales, déficit económicos y a la larga en déficit vitales.

El gran déficit es social, éste es el que conlleva muchos otros déficit asociados.

Convivimos en una sociedad en la que se dan juego múltiples trastornos del comportamiento alimentario, no sólo los típicos conocidos, los patológicos clínicamente, anorexia, bulimia, ortorexia, etc., si no otros tantos de caras e identidades desconocidas. Trastornos que se deben a la crisis económica y vital que se está sufriendo de uno u otro modo. Niños que no tienen qué desayunar en sus casas o los que tan sólo se alimentan con la comida escolar, dándose en estos no sólo déficit alimentarios, si no trastornos biomecánicos del desarrollo debido a su infralimentación. Trastornos por otro lado, que se dan por la falta de formación alimentaria y el exceso de publicidad engañosa en los medios audiovisuales. Los cuales crearán comportamientos alimentarios viciosos, que desembocarán en trastornos compulsivos, si no se remedia antes.


Conviviendo además con personas en exclusión social, las que quizá no coman en una semana un plato caliente, con todas las deficiencias que ello conlleva.

Y todo esto sin tener en cuenta los dos extremos de la sociedad. El extremo de la pobreza, en el que no sólo hay déficit y/o trastornos, si no una supervivencia que casi impresiona. En el otro extremo de la sociedad, tenemos el de la opulencia, en el que un día habrá quien se dé una comilona impresionante y al día siguiente, para compensar, se tomaría un zumito de limón y un huevo, como mucho. Trastorno de lo más típico, muy alejado del equilibrio y variedad de la que siempre hablan los nutricionistas.


Los nutricionistas, que a veces somos como "entes" en esta sociedad, intentamos ayudar a todos los demás, sin que en realidad solucionemos demasiado, al menos más allá de lo que nos dejan o permiten. Lo cual podría revertirse "al menos un poco", si en esta sociedad dejásemos de ser "entes" y pudiéramos ser profesionales dentro del sistema sanitario y educativo, de obligada inclusión en casi todos los estratos de la sociedad, en la cual pudiéramos convivir con todos sus pros y sus contras.

miércoles, 8 de abril de 2015

COMBINADOS IDEALES

Tortilla francesa de atún y perejil:


Buena opción para cena ligerita.

Poca grasa y de buena calidad, proveniente de un chorrito cortito de aceite de oliva virgen extra, para engrasar la sartén y dar jugosidad a la preparación.  Por otra parte, la del atún,  rico en omega 3, y del huevo, con una muy buena proporción de lipoproteínas y fosfolípidos.

Proteína patrón del huevo, la mejor, además de la que aporta el atún.
Y el puntito que aporta el perejil, con ingredientes únicos que ayudan a un buen funcionamiento del sistema digestivo.

Con acompañamiento de ensalada de tomate se completa la cena en vitaminas y fibra.

martes, 24 de febrero de 2015

LAS GRASAS, LA "GRAÇIA" DE LA VIDA

Las grasas pueden ser la "graçia" de la vida por diferentes motivos:

- Se corresponden con componentes que generan sabor y aroma en los alimentos, por tanto, son las que le dan la "graçia" a todo aquello que comemos, ya sea más o menos saludable, en gran medida, esa sensación de placer que sentimos al oler algo que nos es muy gustoso es debido a ellas.


- Por otra parte tenemos la "graçia" que nos hacen cuando algunas de ellas nos benefician para protegernos ante enfermedades
cardiovasculares, entre otras, o al contrario, cuando otras de ellas nos perjudican precisamente en cuanto a esas mismas dolencias.

De aquí viene el temor a consumir alimentos con un gran contenido lipídico, necesarios para el mantenimiento del organismo y las dudas de saber distinguir cuáles son las que nos hacen más "graçia" o cuáles nos hacen muy poca "graçia".

En cuestión de nutrición se distinguen en general grasas saturadas e insaturadas, además de las grasas trans.

Aquellas que nos hacen más "graçia", que nos son más saludables por los beneficios que obtenemos al ingerir alimentos ricos en éstas, serían las grasas insaturadas, que se pueden clasificar en monoinsaturadas y poliinsaturadas, también conocidas como omega 3, 6 y 9.

- El omega 9 se corresponde con las grasas monoinsaturadas, también denominado ácido oléico, encontrándose éste en el aceite de oliva, que le da su nombre, pero también en el aguacate o en la carne de cerdo, más aún si se trata de ibérico.

- El omega 3 y el omega 6 son tan necesarios como antagónicos en cuanto a las funciones que tienen en nuestro organismo, debido a esto es importante mantener su consumo en una proporción saludable correspondiente a un 3:1, por tanto tomar tres veces más alimentos ricos en omega 3 que por una vez que se tomen alimentos ricos en omega 6.

--Aquellos alimentos ricos en omega 3 serán sobre todo el pescado, sobre todo pescados azules, marisco, huevos (yema), los frutos secos y determinadas semillas, verduras y frutas.
--Y los alimentos ricos en omega 6 son el aceite de girasol, la soja, el maíz y cacahuete.

Sin embargo, aquellas que no nos hacen "graçia", que por tanto van a perjudicar nuestra salud en vez de proporcionar algún beneficio notable, serían las grasas saturadas y las grasas trans.

Estas grasas tan poco "graçiosas", son principalmente la grasa de palma, palmiste, coco y sus derivados.

Éstas son grasas que se encuentran de forma natural en algunos alimentos como los provenientes de las plantas que les dan nombre, además de una gran cantidad de productos alimentarios donde son añadidas por su interés industrial, ya que son grasas con características plásticas muy interesantes y por tanto muy usadas en este tipo de productos elaborados.

Además de las que provenientes de alimentos de origen animal, saturadas de forma natural también, que se encuentran en las partes más grasas y sebosas de los animales, así como en sus derivados también.

Por otra parte están las grasas trans,  que deben su nombre a la estructura química de sus enlaces, que las hacen menos saludables por su adherencia a las paredes vasculares, promoviendo así problemas cardiovasculares. Esta estructura química se convierte tras el procesado de grasas líquidas a muy altas temperaturas,  como sucede con el procesado de bollería industrial, entre otros, dónde se usa este tipo de grasas en abundancia.

Mi consejo es promover el consumo de grasas saludables ante el detrimento de las perjudiciales para el organismo, dentro del contexto de una dieta variada,  para así llevar a cabo una alimentación saludable y muy "graçiosa".