miércoles, 19 de abril de 2017

VERDE QUE TE QUIERO VERDE

Espárragos Trigueros: Se trata de una verdura de temporada, hipocalóricos y con importantes componentes que hacen de ellos indispensables.


El hecho de que sean hipocalóricos los hace totalmente recomendables en la dieta de casi cualquier persona.

Indispensables para una alimentación cardiosaludable por su alto contenido, por un lado en fitoesteroles, los cuales ejercen un efecto positivo en el control y la regulación de los niveles sanguíneos de lipoproteínas. Por otro lado son ricos en vitamina K, comúnmente llamada vitamina antihemorrágica, por tanto ayuda a evitar la formación de placas de ateroma, manteniendo la sangre fluida y contribuyendo a evitar así las enfermedades cardiovasculares. 
Los espárragos son además ricos en vitamina A, importante para nuestra piel y vista, además de mantener nuestro sistema inmune en niveles idóneos.

Como otras verduras son también ricos en minerales, sobre todo en hierro, lo cual los hace idóneos para conformar platos en la alimentación en diferentes estadíos, además de para reducir los niveles de anemia ferropénica, serían ideales durante la época de la menstruación, dadas las pérdidas que se dan, así como durante el desarrollo en infancia y adolescencia, donde el hierro juega importantes funciones. Aunque se trate de Hierro No Hemo, su absorción y disponibilidad es buena gracias a la ayuda de la vitamina A.

Algo que hace de los espárragos una verdura muy particular es su alto contenido en aminoácidos azufrados, en especial uno de ellos, la asparagina, ésta es la responsable del característico olor que se desprende en la orina tras haber comido espárragos, se trata de un tiol, un compuesto químico oloroso tan intenso que se suele usar por ejemplo en perfumería. Este aminoácido es importante ya que influye en el sistema nervioso positivamente, favoreciendo incluso a tener menos fatiga neuromuscular.








lunes, 13 de febrero de 2017

MINISTROS DE LA CAÑA Y LA PACHANGA

Es muy habitual aquí en España salir de cañas. Es una muy buena costumbre, sobre todo social.
En los momentos de las cañas se aprovecha a cotorrear, de lo que sea, nos ponemos al día, idas y venidas de nuestra rutina cotidiana, o sucesos excepcionales de la misma.
Como suele ser habitual, las cañas se alargan, y es una práctica muy común la de opinar, opinar sobre casi todo, así como si fuéramos ministros que de todo sabemos y con la solución para todo en nuestra mano.

Está tan extendida esta costumbre gastronómica que se aprovecha cualquier ocasión para ello. Incluso en fechas señaladas.
Y es que en España cualquier cosa que se pueda, se asocia a una fiesta, y suele ser acompañado de alimento y bebida. Hasta tal límite que incluso si no sabemos qué hacer o nos aburridos, salimos a tomar algo, siempre anima, cambiar de aires, dar un garbeo, todo acaba igual, comer, beber y cotorrear.